Durante toda
mi existencia he hecho miles de tratos con miles de personas, he hecho de todo,
les he dado poder, dinero, influencia, belleza y talento, y hasta el día de
hoy, prácticamente todos han terminado deseando no haberse encontrado conmigo
jamás. La mitología, las religiones, las tradiciones, las artes incluso, me han
vituperado, difamado y condenado sin escuchar nunca mi versión; claro que
siempre supe a lo que me atenía, desde el día en que la Diferencia surgió entre
nosotros, me quedó claro el lugar que me tocaría desempeñar en esta historia,
lo que no deja de extrañarme es la forma en que me han retratado, siendo que
sólo hago aquello que me piden, y sólo pongo al alcance de todos ustedes lo que
más desean, el hecho de que todos… bueno, casi todos, lo echen a perder justo
como tú lo hiciste, no es culpa mía.
Por ponerte
un ejemplo… en alguna ocasión hice un trato con un alma en pena, el pobre había
alcanzado una posición de poder y respeto inimaginables en vida, llegó a un
punto en el que era reconocido como un símbolo viviente de la paz y la
conciliación, a pesar de que los radicales de su propia nación veían esta
actitud con malos ojos, él tenía el poder y el valor suficientes para revertir
estas actitudes, acorralarlas y limitarlas al grado de cambiar para siempre su
país, y quizás, de rebote, la Historia… todo eso le fue arrebatado cobardemente
por un imbécil que lo mató por la espalda, ante todo, lo que más deseaba era
regresar para poder terminar lo que había empezado, para poder traer la paz que
siempre anheló al mundo, por supuesto que pude cumplir su deseo, justo como
cumplí los tuyos, y lo hice volver por una segunda oportunidad, me tomó algo de
tiempo, pero pude hacerlo coincidir en el país que siempre amó, y de nuevo tuvo
un ascenso espectacular hacia la cumbre.
En esta
ocasión, claro, no pude colocarlo en la posición humilde en la que vivió la
primera vez, así que vivió una existencia completamente diferente, en un medio
en el que la escasez y la pobreza no eran problema, pero la manipulación
paterna y la mala fama sí lo eran, a pesar de eso, ese tipo de almas están
predestinadas, y tarde o temprano empiezan a retomar lo que dejaron pendiente, este
fue uno de esos casos, luego de mostrar su heroísmo en la guerra, y de la mano
de la enorme fortuna y el manipuleo político de su padre, nuestro amigo pudo
volver a la posición que ocupara en su anterior existencia, desde ahí ahora sí
podría cambiar a un mundo cada vez más polarizado, y lo que es peor, más
militarizado.
Así que, de
vuelta en el poder, envió mensajes de paz y conciliación a su país y al mundo,
trató de otorgar derechos a los que más lo necesitaban, algo que había dejado
pendiente hacía mucho, también promovió la paz entre fracciones, luego de casi
afrontar la guerra, y trató de terminar con la tensión dentro y fuera de su
nación, estaba en el camino a lo más alto… hasta que fue a esa gira.
Aún hoy
puedo recordarlo, paseando en la limusina frente a la gente, saludando y
recibiendo muestras de apoyo de aquellos que hacía poco lo detestaban, pasó
frente a mí, y mientras lo veía alejarse tuve que cumplir mi palabra y ponerlo
en la mira, el primer tiro lo fallé, me temblaba el pulso pero tenía que
controlarlo, así que hice fuego de nuevo y esta vez logré herirlo, sin embargo,
sabía que la herida no era fatal, por lo que tuve que disparar nuevamente, y
esta vez hice volar su cabeza, justo como le pasó al pobre en su primera
existencia… después de eso sólo me bastó dejar el rifle junto al pobre imbécil
que dormía sentado junto a la ventana y salir de ahí para concluir mi misión.
¿Ah?, ¿Qué
dices?... ¿Porqué lo hice?... porque cumplo los deseos de todos, y tú bien lo
sabes… el problema fue que él sólo me pidió regresar, jamás me preguntó si
podría regresar a concluir la obra pendiente… nunca me dejó decirle que sus
sueños se habían hecho añicos cien años atrás, tampoco le pude decir que
aquellos en los que siempre confió eran en realidad sus mayores opositores, o
que fueron ellos los que desde la sombra orquestaron su caída, que la nación
que siempre soñó nunca existió, y que tratar de pacificar a los amantes de la
guerra es como llevarle vegetales a los caníbales; si me hubiera dejado decirle
todo esto, podría haber aceptado su destino y descansar, pero nunca me dejó
hacerlo.
También
había una diferencia fundamental, él sabía lo que quería, pero no sabía lo que
necesitaba para obtenerlo… Johnson, en cambio, sí sabía lo que quería y sabía
perfectamente lo que necesitaba para obtenerlo.
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