Philip
Howard Blake nunca aspiró a llegar lejos, no tenía ambiciones ni enemigos, pero
estaba harto de la situación miserable que atravesaba Providence en aquellos
momentos, luego de las inacabables crisis y la caída de la Primera Potencia, la
inseguridad y la pobreza campaban a sus anchas por todo Estados Unidos; por eso
el Rector de la Universidad de Miskatonic había decidido presentar su
candidatura como independiente a la alcaldía de Providence, esperando hacer una
diferencia, aunque fuera pequeña, en el mundo decadente que habitaba.
Dos
reelecciones después, la mayoría de los habitantes de Rhode Island querían que
el Alcalde Blake se postulara para el cargo de Gobernador, para que pudiera
seguir implementando sus “pequeñas diferencias”, sólo que ahora en beneficio de
todos los habitantes del estado, al principio Philip estaba reacio a continuar
con su carrera política, pero algunos amigos y colegas lo convencieron para que
lanzara su candidatura como independiente a la gubernatura, terminó
arrebatándosela al Gobernador Smith con una diferencia de más de 30 puntos.
Hacia
el año 2050, el pueblo de Estados Unidos estaba harto de la ineptitud del
gobierno federal, el Presidente Trump había agudizado todas las crisis y
problemas que el país padecía; se había lanzado a una demente campaña xenófoba,
lo cual hizo que su partido perdiera la mayoría en el Congreso y provocó su
renuncia a finales de ese año; su sustituto, el Vicepresidente Charles D. Ward,
carecía de experiencia para resolver la crisis, y tampoco tenía la fuerza
política necesaria para buscar ser elegido por méritos propios, amén que sus
decisiones fueron nefastas y sólo complicaron más las cosas; ente la debacle,
el Congreso declaró al gobierno de Ward como “transitorio” y le arrebató varias
facultades, lo cual convirtió al Presidente en una figura decorativa, cuando
menos hasta la siguiente elección.
En
el año 2052, muchos políticos se lanzaron a la arena, con la idea de quitarle
al país el mal sabor de boca de los gobiernos anteriores, Charles D. Ward vio
la causa tan perdida que ni siquiera se presentó como precandidato, y por
instrucciones expresas de su partido, no expresó su apoyo por ninguno de los
contendientes; sin embargo, demócratas y republicanos iban a ver frustradas sus
esperanzas con el surgimiento de un movimiento inesperado: Howard Blake para
Presidente.
Un
nutrido grupo de intelectuales, académicos y empresarios había inscrito a Blake
como precandidato a la Presidencia por la vía libre, después, iniciaron la
campaña sin esperar a que Philip se negara como siempre hacía, para junio de
ese año, el Gobernador Blake decidió aceptar y competir en la elección general,
los tres debates que se llevaron a cabo previo a las elecciones sirvieron para
dejar en claro la superioridad intelectual que tenía sobre sus contrincantes, y
que le llevó a arrebatarle la Presidencia al sistema bipartidista con ventaja
de casi 40 puntos.
El
20 de enero del año 2053, Philip H. Blake se convirtió en el 51º Presidente de
los Estados Unidos de América, el primer independiente en ocupar la Casa
Blanca.
Lo
que ni él ni nadie sabían, es que él habría de ser el último en ocupar el
cargo.
2
En
el año 2055, el Presidente Blake ya expresó sus deseos de ser reelecto para el
cargo que ganó la elección pasada, los partidos apenas están decidiendo quiénes
serán sus candidatos para la elección, los moderados y conciliadores tienen
ventaja, mientras que las minorías delirantes tratan de empujar sin éxito a sus
representantes, la mayoría de los analistas, tanto nacionales como extranjeros,
predicen que P.H. Blake ganará cómodamente la reelección y seguirá al frente
del que fuera el país más importante del siglo XX y principios del XXI, nadie
espera una sorpresa, y ciertamente no hay razones para esperar una.
Hasta
el 23 de noviembre del año 2055.
Durante
un patrullaje de rutina, policías apostados en la frontera con Canadá reportan
actividad extraña en los Grandes Lagos, del mismo modo, la Guardia Fronteriza
envía informes sobre grandes luces y objetos que sobrevuelan los límites con
México, minutos después de que se recibe esta información, los satélites del
planeta entero enmudecen, las 207 naciones que hay en el mundo quedan aisladas
entre sí y dentro de sus fronteras, las últimas transmisiones recibidas en el
Cuarto de Guerra bajo la Casa Blanca indican que los mismos fenómenos extraños
fueron vistos en todo el planeta.
En
el silencio que sigue, los habitantes de la Tierra descubren por fin, que no
están solos en el Universo.
Mientras
el Presidente Blake da un discurso en el Congreso tratando de explicar la
situación, una nave desciende frente al edificio, las masas asombradas no
pueden siquiera emitir algún sonido, los miles de literatos, cineastas y
artistas en general que imaginaron este momento durante siglos no pudieron
prever que la impresión dejaría mudas a las personas, todos observaban impávidos
el aparato extraño que se acomoda frente al Capitolio.
Minutos
después, una pequeña compuerta se abre y del aparato descienden varias
personas, muchos se sienten decepcionados, ninguno de ellos es verde, o
grisáceo, tampoco son “etéreamente bellos” ni tienen esa apariencia inquietante
que indica que hay algo extraño sobre ellos, parecen, a falta de mejor
descripción, personas comunes y corrientes.
3
Al
pasar de los meses, los nuevos seres, que se identifican a sí mismos como
“visitantes amistosos” comparten con los hombres de ciencia algunas respuestas
acerca del origen del Universo, y encaminan varias de las teorías más avanzadas
respecto a la naturaleza de la realidad, los hombres dedicados al estudio de
las cosas aún agradecen la visita de aquellos seres.
El
resto del planeta, particularmente aquellos que sobrevivieron, no piensan
igual.
Cada
nación se las arregla lo mejor que puede para recibir a los Visitantes, la
incapacidad de comunicarse, sin embargo, pone a sudar a muchos líderes, y
provoca cierta paranoia en algunos sectores de la población, los Visitantes
deciden lidiar con esto ofreciendo a sus nuevos amigos la posibilidad de
experimentar la tecnología de entretenimiento de su planeta de origen.
Pronto,
todos los habitantes del planeta, sea por curiosidad o por confianza, se
someten a una experiencia que todos describen como “única, por decir lo menos”,
las maravillas sensoriales que los Visitantes comparten les permite compaginar
más con los humanos, y empiezan a darse casos de confraternización.
Por
supuesto que esto le pone los pelos de punta a más de uno, y las cosas empiezan
a radicalizarse.
4
Antes
de la llegada de los Visitantes, P.H. Blake iba arrasando en las encuestas
presidenciales de Estados Unidos, luego de su arribo, y del entendimiento que
hay entre los seres espaciales y el Presidente, que a final de cuentas fue y es
un hombre de ciencia, varios sectores de la población empiezan a desconfiar de
su hasta entonces amado Presidente, ¿será un títere manipulado por esas cosas?,
¿estará a merced de algún aparato de control mental?, ¿irá a entregarlos a los
seres extraños, peligrosos que ahora invaden todo en el planeta?.
Estas
y otras preguntas más empiezan a rondar por todo Estados Unidos, primero, en
los cafés y bares a altas horas de la noche, cuando los Visitantes no pueden
oírte porque están dormidos, después, en los púlpitos y reuniones de granja a
las que asiste el grueso del pueblo, luego desde la televisión, los periódicos
y la radio; cada vez más y más voces vociferan por respuestas a preguntas que
ni siquiera ameritan ser hechas.
La
desconfianza inunda la mente de la masa, la cual desborda a su vez las calles,
exigiendo luz donde no hay sombras y claridad donde todo es transparente, el
Presidente Blake hace sus mejores esfuerzos por calmar los ánimos, pero pronto
su política de entendimiento y solución antes que enfrentamiento empiezan a
perder adeptos.
5
Llegada
la mitad del año cobra fuerza un nuevo líder, una figura a la que todos
aquellos borregos espantadizos se aferran, un radical, último en las internas
del partido el periodo anterior, penúltimo en las encuestas actuales, rebasa
primero a los precandidatos establecidos y pronto se pone al frente en todas las
encuestas.
Su
política es clara: respuestas para todos, arrojar luz y claridad donde no se
necesita y exigir una sola cosa: que los Visitantes abandonen la Tierra y dejen
a sus habitantes en paz.
El
miedo hace lo que años de política nunca pudieron y en el año 2056 el General
Patrick Stanley Sellers es elegido candidato a la Presidencia de Estados Unidos
por los partidos Republicano y Demócrata, esa
misma noche designa al Senador Douglas F. Underwood como su candidato a
Vicepresidente.
La
campaña arranca con el Presidente Blake y su Vicepresidente William Whateley
debajo de Stan Sellers y Doug Underwood por 15 puntos, la mitad de sus asesores
renuncian al día siguiente; Blake y Whateley se rehúsan a darse por vencidos y
tratan de hacer una campaña basada en atacar lo que ambos llaman las “locuras”
de Sellers y la personalidad maquiavélica de Underwood, su estrategia trata de
convertir la campaña en un debate de ideas y planes más que sobre un solo punto
de vista o una sola decisión.
Los
resultados de sus esfuerzos se hacen claros el primer martes de noviembre del
año 2056: Patrick Sellers y Doug Underwood arrasan en las elecciones ganando
todos los estados excepto Rhode Island, lo que se refleja en una paliza de
575-5 en los votos del Colegio Electoral.
6
A
finales del año 2056, a poco más de 20 días de tomar posesión, Stanley Sellers
tiene una disputa estúpida con Doug Underwood relacionada con el resultado de
un partido de futbol americano y hace lo impensable: le obliga a renunciar a la
Vicepresidencia antes de tomar posesión.
Blake
y Whateley, que lo ven todo desde el palco como espectadores de una ópera que
puede tener final sangriento, empiezan a cruzar apuestas sobre qué sucederá en
vez de tratar de resolver la crisis, ninguno de ellos cobra.
El
5 de enero de 2057, 15 días antes de convertirse en Vicepresidente, Underwood
renuncia al cargo y acepta como compensación la Secretaría de Estado.
A
las 12 del día del mismo 5 de enero, suena el teléfono de la Oficina Oval: el
próximo inquilino le ofrece a Blake la Vicepresidencia, y a su “lacayo”
Whateley la Secretaría del Tesoro, siendo independientes ninguno tendría
problemas para aceptar el ofrecimiento, sin embargo Blake consulta con sus
asesores, ellos hacen encuestas y le aconsejan tomar la oferta.
El
15 de enero el Congreso y el Senado recién electos ratifican al Presidente
Blake como el nuevo Vicepresidente del Presidente Electo Stanley Sellers,
muchos ven en esto algún tipo de humillación, la mayoría de los votos de
aprobación vienen de un sentimiento de “revancha” contra el independiente que
rompió la hegemonía bipartidista, mientras que los partidarios de Blake creen
que todo es una treta de Sellers y Underwood para encasillarlo y sacarlo de la
política para siempre.
Nadie
reflexiona acerca de lo obvio: el cambio implica que Blake sucedería a Sellers
en caso de que el General renunciara, muriera o fuera asesinado.
7
El
20 de enero de 2057 quedó registrado como El Día que cambió la Historia.
A
las 9:00 de la mañana, frente al Capitolio y ante una muchedumbre compuesta por
millones de ignorantes, el General Sellers juró el cargo y se convirtió en el
52º Presidente de los Estados Unidos, minutos después Blake juró el cargo de
Vicepresidente; una vez cumplida la formalidad, el Presidente Sellers lee su
primer discurso, que incluye un ultimátum inesperado a los Visitantes para
abandonar la Tierra en un lapso de 12 horas, so pena de utilizar todo el
arsenal nuclear de los Estados Unidos contra ellos.
A
las 9:20 de la mañana, los Visitantes llegan a la Casa Blanca para tratar de
hablar con el Presidente Sellers, a la reunión en la Oficina Oval entran sólo
los más altos cargos.
8
-
Siento mucho que las cosas tengan que ser así, pero si recibí el apoyo de 70
millones de conciudadanos no fue para ser blando en la toma de decisiones, ¿no
es así, Doug?
-
Efectivamente Sr. Presidente, no podemos permitirnos el lujo de ser débiles
ante nuestro pueblo.
Nova,
la Representante de los Visitantes, no puede creer lo que escucha, mira
asombrada a Philip, que está de pie frente al escritorio del Presidente, y le
pregunta:
-
¿Tú validaste esto? ¿Apruebas esta conducta estúpida e irracional?
Blake
trata de contestar algo sensato, pero Sellers lo interrumpe:
-
Agradecería que dirigieras tus preguntas a nosotros, querida. El Sr. Blake, a
pesar de ser el Vicepresidente, es básicamente una figura decorativa y
simbólica, ¿no es así, Doug?
-
Así es, Sr. Presidente.
La
sonrisa sarcástica de Underwood refleja todo el odio que siente por Blake,
Whateley baja la mirada y se refugia en el suelo para evitar ver cómo humillan
a su amigo, Philip queda tan sorprendido que no puede hablar.
El
General Ripper reanuda la conversación:
-
Debe saber que el Presidente ha dado órdenes de preparar todo el arsenal
nuclear con el que contamos, y según nuestros cálculos sólo necesitamos una
décima parte de nuestra potencia de fuego para deshacernos de ustedes; desde un
punto de vista táctico, mi sugerencia sería que se largaran mientas aún pueden.
Nova
clava la mirada en el General Ripper, hace un gesto con la mano derecha que
nadie percibe, su acompañante abre un portafolio en el que nadie había reparado
y se coloca junto a Blake, Nova le da la espalda a Ripper y dice:
-
Necesito saberlo, Philip, ¿estás de acuerdo con esto?
Blake
la mira por un momento, los hermosos ojos azules de Nova siempre lo han
hechizado, y antes de que alguien pueda reaccionar contesta:
-
No, me parece la idea más estúpida que he escuchado, traté de advertirle a
todos de las locuras de este sicópata y los planes macabros del titiritero…
¡pero todos los borregos me ignoraron!
Sellers
estalla:
-
¡Eres un cobarde y un estúpido, Blake! ¡Siempre lo has sido!
Nova
sigue mirando a Blake, sonríe y señala con un movimiento al portafolio que su
asistente abrió, todos reparan en un enorme botón rojo que parpadea.
-
Tienes la oportunidad de corregirlo, Philip.
-
¿De qué demonios habla?
-
¿Recuerdas las Proyecciones Sensoriales, Philip?
El
entretenimiento de los Visitantes, todos lo habían experimentado al menos una
vez, Todos.
-
Claro que recuerdo, ¿Qué tiene que ver con esto?
-
Aquellos que disfrutaron de la experiencia fueron escaneados, muchos fueron
considerados dignos, pero otros fueron clasificados como descartables.
-
¿Qué? ¿Y quiénes se creen ustedes para…?
-
¿Recuerdas cuando me preguntaste cuál era el objetivo real de nuestra visita,
Philip?, ahora ha llegado el momento de que lo sepas.
Todos
aguardan expectantes la respuesta a la pregunta que nadie hacía pero todos
tenían en mente: ¿Por qué ahora?
-
Somos una raza de Correctores, otras especies, más avanzadas y evolucionadas
que ustedes, nos piden que encontremos vida inteligente, nosotros la
analizamos, la clasificamos y la corregimos si es el caso. Durante las
Proyecciones Sensoriales implantamos un dispositivo en la cabeza de los
descartables, el botón que hay en ese portafolio activa los chips y corregirá a
la raza humana.
Nadie
puede creer lo que Nova está diciendo, muy lentamente, Sellers abre un cajón
del escritorio.
-
¿Te imaginas eso, Philip? ¡La raza humana quedaría limpia! ¡Pueden empezar de
nuevo y recorrer el camino correcto! ¡Pueden tener paz, armonía y felicidad
para todos!
Philip
Blake se convierte, con esa simple explicación, en el hombre más poderoso y
solitario de todo Estados Unidos, Whateley observa asombrado toda la escena,
incapaz de indicar, aunque sea con una mirada, si está de acuerdo con lo que
acaban de escuchar o lo considera todo un mal chiste.
-
¿Qué efecto tiene el implante, Nova?
-
Impedirá que los descartables sigan actuando como lo hacen hasta ahora.
Un
silencio espeso envuelve la sala, Underwood se toca la nuca y descubre un
relieve casi imperceptible en la base de su cráneo, no puede evitar pensar en
voz alta:
-
Dios mío… esta maldita criatura tiene razón, tenemos algo en la cabeza.
Por
instinto, Sellers y Ripper se tocan en el mismo lugar en el que Underwood tiene
la mano, el cambio en su mirada le dice a Whateley y a Blake que sintieron lo
mismo que Douglas.
-
Lo que me pides es horrible, Nova, aún si los deja inconscientes o sólo altera
sus cerebros, es algo injusto y nunca podría hacerlo.
-
¡No te atrevas ni siquiera a considerarlo, maldito imbécil!
-
Ni siquiera se darán cuenta, Philip, el chip y el efecto del implante está
diseñado para que la Corrección sea lo menos dolorosa posible.
-
¡Miserable perra! ¡Ni te atrevas a intentarlo, Blake!
-
No podría ni pensarlo, Nova…
La
respuesta de Blake queda en suspenso, inconscientemente, Philip acercó la mano
izquierda al portafolio, ante el asombro de todos, Sellers saca un revólver del
escritorio mientras se pone de pie y le apunta a Philip a la cabeza:
-
¡Ni si quiera lo pienses imbécil! ¡Si tu mano se acerca al botón te volaré la
cabeza!
Todos
guardan silencio, Blake voltea lentamente y clava la mirada en Sellers,
Underwood y Ripper están perplejos, Stanley no sería capaz de matarlo frente a
todos, ¿o sí?
-
¿En serio piensas hacer eso? ¿Ejecutarme frente a todos? ¡Vas a terminar en la
cámara de gas, estúpido!
-
Eso no me interesa, Philip, cuando era militar juré defender a este país y por
Dios que voy a defenderlo a toda costa, si eso implica ejecutarte y morir a
consecuencia de ello, que así sea.
-
Estás siendo irracional, Stanley… ¡Estás dejando que la locura se apodere de
ti!
-
Es mi deber, Philip.
El
tiempo parece detenerse, nadie habla, todos están tensos, han sido los ocho
minutos más intensos de sus vidas, el Presidente rompe la tensión:
-
Thomas Jefferson ejecutó a un hombre por traición afuera, justo en el jardín.
No me obligues a convertirme en el segundo que hace eso, Philip.
Philip
Howard Blake, el Hombre, observa el cañón del revólver de Sellers, está enfermo
de tanta violencia, de tanto odio, de tanta estupidez… sus pensamientos son
interrumpidos por una voz que habla dentro de su cabeza:
“¿Realmente vale la pena
defender esto, Philip? ¿De verdad crees que sirve de algo conservar tanta
estupidez, tanta ignorancia? ¿No te gustaría que la humanidad quedara libre de
todo esto? ¿Poder avanzar hacia mejores cosas?, no pienses demasiado,
Philip, nosotros sabemos lo que pasará en el futuro y no es agradable, deja que
la humanidad evolucione, conviértete en un ejemplo para todos, sé el héroe que hizo
lo que otros no pudieron por no contar con esta oportunidad… ¿Crees que ellos
no lo hubieran hecho?, te equivocas, lo habrían hecho sin pensarlo dos veces.”
El
Presidente cree percibir algo en los ojos de Blake, prepara el revólver para
dispararlo, todos escuchan el clic del percutor al ser cargado.
-
Lástima imbécil, tuviste tu oportunidad para desistir de la traición, ahora
debes afrontar las consecuencias.
Antes
de que Sellers pueda jalar el gatillo, Blake da un manotazo y aprieta el botón.
9
A
las 9:30 de la mañana la reunión concluye con los Visitantes abandonando la
Oficina Oval y el planeta Tierra, en el lugar quedan los cadáveres del
Presidente, el Secretario de Estado y el Comandante del Ejército de los Estados
Unidos.
Al
oprimir el botón, el Vicepresidente detonó los implantes de los “descartables”,
la explosión del dispositivo destrozó el cerebelo de todos los afectados. A
pesar de lo aparatoso y sangriento del efecto ninguno de ellos sufrió, para el
momento en que sus cuerpos empezaron a caer al piso, ya estaban muertos.
El
85% de la población de los Estados Unidos fue fulminada en el lugar en que se
encontraban al momento de activarse el implante, prácticamente 9 de cada 10
funcionarios de gobierno murieron en el acto, casi la totalidad de la población
anglosajona al sur del país fue exterminada.
A
las 7:30 de la noche del 20 de enero de 2057, los pocos elementos del Servicio
Secreto que quedaban encontraron un juez federal a las afueras de Washington,
lo llevaron urgentemente a la Oficina Oval, un equipo pequeño de técnicos pudo
encadenar una transmisión a nivel nacional, principalmente debido a que buena
parte del personal de las cadenas de televisión habían muerto y nada impedía
invadir sus transmisiones.
Cuando
el juez llegó, en una rápida ceremonia Philip Howard Blake volvió a jurar el
cargo que había dejado a las 9 de la mañana y recuperado media hora después, a
los poco menos de 50 millones de estadounidenses que quedaban vivos no les
importó un carajo, muchos habían perdido todo gracias a Blake, y poco les
interesaba lo que pasaría después de la Corrección.
Hubo
un pequeño detalle que Nova omitió mencionar a Philip: el botón no sólo
activaba los implantes de los ciudadanos de Estados Unidos, sino los de todos
los “descartables” del planeta, aunque esto provocó una mejora en las
condiciones de vida de los casi 2,000 millones de seres humanos que heredaron
la Tierra, países enteros desaparecieron, muchos perdieron a todos sus
familiares, y la soledad y apatía tiraban por la borda cualquier intento de
Blake por motivar a su pueblo.
Un
año después, en una reunión sorpresa de la ONU en la Ciudad de México, los 150
países sobrevivientes de la Corrección acordaron unánimemente declarar a los
Estados Unidos como un país proscrito, y al Presidente Howard Blake culpable de
crímenes contra la humanidad.
Las
cosas se precipitan después de eso, el 14 de febrero de 2058 Blake sobrevive un
atentado perpetrado por Los Vengadores, una guerrilla californiana formada
después de la Corrección, sale ileso, pero los gatilleros acribillan al
Vicepresidente Whateley.
El
28 de febrero, un comando armado de los Minute Men, una guerrilla de Texas,
entra en el Capitolio durante una reunión de las cámaras del Congreso y acaban
con todos los Congresistas y Senadores que pueden. Joseph Russo, el Vocero de
la Cámara y James Marshall, el Presidente del Senado, están entre las víctimas.
El
5 de marzo un pistolero asesina a William Mulder, el Director del FBI; por la
tarde otro asesino liquida a Donald Damon, el Director de la CIA; en la noche
un comando mata a Garrett Walker, el Secretario de Defensa; Blake no nombra
sucesor para ninguno de los fallecidos.
La
mañana del 29 de marzo llega un mensaje del Comando Aliado de la ONU a la Casa
Blanca, exige la rendición incondicional de los Estados Unidos y la entrega del
Presidente Blake.
Desmoralizado
en extremo, Blake no da una sola orden al Ejército.
El
mayor miedo del Comando Aliado, un ataque nuclear, se desvanece con el paso de
las horas, los técnicos que cambian los protocolos de seguridad del arsenal
nuclear están muertos; Blake no puede usar las bombas porque los seguros están
configurados para uso personal de Patrick Sellers.
El
1º de abril, el Comando ordena combinar fuerzas y marchar sobre Washington
D.C.; esa mañana, Robert Murdoch, el Secretario de Estado, se suicida frente al
Presidente Blake en la Oficina Oval, luego de rendir su informe del día.
El
2 de abril, las fuerzas de ocupación entran en la capital, para las 8 de la
noche reportan que el Presidente Blake está detenido y se niega a firmar la
rendición, los Aliados fuerzan su remoción temporal en el Congreso y la mañana
del 3 de abril, Quentin Hill, el Fiscal General, como Presidente en Funciones,
firma la rendición incondicional de los Estados Unidos de América ante el
Comando Aliado Global.
El
31 de octubre de 2059, luego de los juicios y la condena, el Último Presidente
de los Estados Unidos, Philip Howard Blake, es ejecutado por crímenes contra la
humanidad.
Lo
último que cruza por su cabeza, además de la imagen de los bellos ojos de Nova,
es la certeza de que a pesar de ser un hombre inteligente y haberse preciado de
su sabiduría, su error más grande había sido no entender que la palabra
“impedir” no significa lo mismo para todos.
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