martes, 3 de noviembre de 2015

El Último Rey

1

Philip Howard Blake nunca aspiró a llegar lejos, no tenía ambiciones ni enemigos, pero estaba harto de la situación miserable que atravesaba Providence en aquellos momentos, luego de las inacabables crisis y la caída de la Primera Potencia, la inseguridad y la pobreza campaban a sus anchas por todo Estados Unidos; por eso el Rector de la Universidad de Miskatonic había decidido presentar su candidatura como independiente a la alcaldía de Providence, esperando hacer una diferencia, aunque fuera pequeña, en el mundo decadente que habitaba.

Dos reelecciones después, la mayoría de los habitantes de Rhode Island querían que el Alcalde Blake se postulara para el cargo de Gobernador, para que pudiera seguir implementando sus “pequeñas diferencias”, sólo que ahora en beneficio de todos los habitantes del estado, al principio Philip estaba reacio a continuar con su carrera política, pero algunos amigos y colegas lo convencieron para que lanzara su candidatura como independiente a la gubernatura, terminó arrebatándosela al Gobernador Smith con una diferencia de más de 30 puntos.

Hacia el año 2050, el pueblo de Estados Unidos estaba harto de la ineptitud del gobierno federal, el Presidente Trump había agudizado todas las crisis y problemas que el país padecía; se había lanzado a una demente campaña xenófoba, lo cual hizo que su partido perdiera la mayoría en el Congreso y provocó su renuncia a finales de ese año; su sustituto, el Vicepresidente Charles D. Ward, carecía de experiencia para resolver la crisis, y tampoco tenía la fuerza política necesaria para buscar ser elegido por méritos propios, amén que sus decisiones fueron nefastas y sólo complicaron más las cosas; ente la debacle, el Congreso declaró al gobierno de Ward como “transitorio” y le arrebató varias facultades, lo cual convirtió al Presidente en una figura decorativa, cuando menos hasta la siguiente elección.

En el año 2052, muchos políticos se lanzaron a la arena, con la idea de quitarle al país el mal sabor de boca de los gobiernos anteriores, Charles D. Ward vio la causa tan perdida que ni siquiera se presentó como precandidato, y por instrucciones expresas de su partido, no expresó su apoyo por ninguno de los contendientes; sin embargo, demócratas y republicanos iban a ver frustradas sus esperanzas con el surgimiento de un movimiento inesperado: Howard Blake para Presidente.

Un nutrido grupo de intelectuales, académicos y empresarios había inscrito a Blake como precandidato a la Presidencia por la vía libre, después, iniciaron la campaña sin esperar a que Philip se negara como siempre hacía, para junio de ese año, el Gobernador Blake decidió aceptar y competir en la elección general, los tres debates que se llevaron a cabo previo a las elecciones sirvieron para dejar en claro la superioridad intelectual que tenía sobre sus contrincantes, y que le llevó a arrebatarle la Presidencia al sistema bipartidista con ventaja de casi 40 puntos.

El 20 de enero del año 2053, Philip H. Blake se convirtió en el 51º Presidente de los Estados Unidos de América, el primer independiente en ocupar la Casa Blanca.

Lo que ni él ni nadie sabían, es que él habría de ser el último en ocupar el cargo.

2

En el año 2055, el Presidente Blake ya expresó sus deseos de ser reelecto para el cargo que ganó la elección pasada, los partidos apenas están decidiendo quiénes serán sus candidatos para la elección, los moderados y conciliadores tienen ventaja, mientras que las minorías delirantes tratan de empujar sin éxito a sus representantes, la mayoría de los analistas, tanto nacionales como extranjeros, predicen que P.H. Blake ganará cómodamente la reelección y seguirá al frente del que fuera el país más importante del siglo XX y principios del XXI, nadie espera una sorpresa, y ciertamente no hay razones para esperar una.

Hasta el 23 de noviembre del año 2055.

Durante un patrullaje de rutina, policías apostados en la frontera con Canadá reportan actividad extraña en los Grandes Lagos, del mismo modo, la Guardia Fronteriza envía informes sobre grandes luces y objetos que sobrevuelan los límites con México, minutos después de que se recibe esta información, los satélites del planeta entero enmudecen, las 207 naciones que hay en el mundo quedan aisladas entre sí y dentro de sus fronteras, las últimas transmisiones recibidas en el Cuarto de Guerra bajo la Casa Blanca indican que los mismos fenómenos extraños fueron vistos en todo el planeta.

En el silencio que sigue, los habitantes de la Tierra descubren por fin, que no están solos en el Universo.

Mientras el Presidente Blake da un discurso en el Congreso tratando de explicar la situación, una nave desciende frente al edificio, las masas asombradas no pueden siquiera emitir algún sonido, los miles de literatos, cineastas y artistas en general que imaginaron este momento durante siglos no pudieron prever que la impresión dejaría mudas a las personas, todos observaban impávidos el aparato extraño que se acomoda frente al Capitolio.

Minutos después, una pequeña compuerta se abre y del aparato descienden varias personas, muchos se sienten decepcionados, ninguno de ellos es verde, o grisáceo, tampoco son “etéreamente bellos” ni tienen esa apariencia inquietante que indica que hay algo extraño sobre ellos, parecen, a falta de mejor descripción, personas comunes y corrientes.

3

Al pasar de los meses, los nuevos seres, que se identifican a sí mismos como “visitantes amistosos” comparten con los hombres de ciencia algunas respuestas acerca del origen del Universo, y encaminan varias de las teorías más avanzadas respecto a la naturaleza de la realidad, los hombres dedicados al estudio de las cosas aún agradecen la visita de aquellos seres.

El resto del planeta, particularmente aquellos que sobrevivieron, no piensan igual.

Cada nación se las arregla lo mejor que puede para recibir a los Visitantes, la incapacidad de comunicarse, sin embargo, pone a sudar a muchos líderes, y provoca cierta paranoia en algunos sectores de la población, los Visitantes deciden lidiar con esto ofreciendo a sus nuevos amigos la posibilidad de experimentar la tecnología de entretenimiento de su planeta de origen.

Pronto, todos los habitantes del planeta, sea por curiosidad o por confianza, se someten a una experiencia que todos describen como “única, por decir lo menos”, las maravillas sensoriales que los Visitantes comparten les permite compaginar más con los humanos, y empiezan a darse casos de confraternización.

Por supuesto que esto le pone los pelos de punta a más de uno, y las cosas empiezan a radicalizarse.

4

Antes de la llegada de los Visitantes, P.H. Blake iba arrasando en las encuestas presidenciales de Estados Unidos, luego de su arribo, y del entendimiento que hay entre los seres espaciales y el Presidente, que a final de cuentas fue y es un hombre de ciencia, varios sectores de la población empiezan a desconfiar de su hasta entonces amado Presidente, ¿será un títere manipulado por esas cosas?, ¿estará a merced de algún aparato de control mental?, ¿irá a entregarlos a los seres extraños, peligrosos que ahora invaden todo en el planeta?.

Estas y otras preguntas más empiezan a rondar por todo Estados Unidos, primero, en los cafés y bares a altas horas de la noche, cuando los Visitantes no pueden oírte porque están dormidos, después, en los púlpitos y reuniones de granja a las que asiste el grueso del pueblo, luego desde la televisión, los periódicos y la radio; cada vez más y más voces vociferan por respuestas a preguntas que ni siquiera ameritan ser hechas.

La desconfianza inunda la mente de la masa, la cual desborda a su vez las calles, exigiendo luz donde no hay sombras y claridad donde todo es transparente, el Presidente Blake hace sus mejores esfuerzos por calmar los ánimos, pero pronto su política de entendimiento y solución antes que enfrentamiento empiezan a perder adeptos.

5

Llegada la mitad del año cobra fuerza un nuevo líder, una figura a la que todos aquellos borregos espantadizos se aferran, un radical, último en las internas del partido el periodo anterior, penúltimo en las encuestas actuales, rebasa primero a los precandidatos establecidos y pronto se pone al frente en todas las encuestas.

Su política es clara: respuestas para todos, arrojar luz y claridad donde no se necesita y exigir una sola cosa: que los Visitantes abandonen la Tierra y dejen a sus habitantes en paz.

El miedo hace lo que años de política nunca pudieron y en el año 2056 el General Patrick Stanley Sellers es elegido candidato a la Presidencia de Estados Unidos por los partidos Republicano y Demócrata, esa misma noche designa al Senador Douglas F. Underwood como su candidato a Vicepresidente.

La campaña arranca con el Presidente Blake y su Vicepresidente William Whateley debajo de Stan Sellers y Doug Underwood por 15 puntos, la mitad de sus asesores renuncian al día siguiente; Blake y Whateley se rehúsan a darse por vencidos y tratan de hacer una campaña basada en atacar lo que ambos llaman las “locuras” de Sellers y la personalidad maquiavélica de Underwood, su estrategia trata de convertir la campaña en un debate de ideas y planes más que sobre un solo punto de vista o una sola decisión.

Los resultados de sus esfuerzos se hacen claros el primer martes de noviembre del año 2056: Patrick Sellers y Doug Underwood arrasan en las elecciones ganando todos los estados excepto Rhode Island, lo que se refleja en una paliza de 575-5 en los votos del Colegio Electoral.

6

A finales del año 2056, a poco más de 20 días de tomar posesión, Stanley Sellers tiene una disputa estúpida con Doug Underwood relacionada con el resultado de un partido de futbol americano y hace lo impensable: le obliga a renunciar a la Vicepresidencia antes de tomar posesión.

Blake y Whateley, que lo ven todo desde el palco como espectadores de una ópera que puede tener final sangriento, empiezan a cruzar apuestas sobre qué sucederá en vez de tratar de resolver la crisis, ninguno de ellos cobra.

El 5 de enero de 2057, 15 días antes de convertirse en Vicepresidente, Underwood renuncia al cargo y acepta como compensación la Secretaría de Estado.

A las 12 del día del mismo 5 de enero, suena el teléfono de la Oficina Oval: el próximo inquilino le ofrece a Blake la Vicepresidencia, y a su “lacayo” Whateley la Secretaría del Tesoro, siendo independientes ninguno tendría problemas para aceptar el ofrecimiento, sin embargo Blake consulta con sus asesores, ellos hacen encuestas y le aconsejan tomar la oferta.

El 15 de enero el Congreso y el Senado recién electos ratifican al Presidente Blake como el nuevo Vicepresidente del Presidente Electo Stanley Sellers, muchos ven en esto algún tipo de humillación, la mayoría de los votos de aprobación vienen de un sentimiento de “revancha” contra el independiente que rompió la hegemonía bipartidista, mientras que los partidarios de Blake creen que todo es una treta de Sellers y Underwood para encasillarlo y sacarlo de la política para siempre.

Nadie reflexiona acerca de lo obvio: el cambio implica que Blake sucedería a Sellers en caso de que el General renunciara, muriera o fuera asesinado.

7

El 20 de enero de 2057 quedó registrado como El Día que cambió la Historia.

A las 9:00 de la mañana, frente al Capitolio y ante una muchedumbre compuesta por millones de ignorantes, el General Sellers juró el cargo y se convirtió en el 52º Presidente de los Estados Unidos, minutos después Blake juró el cargo de Vicepresidente; una vez cumplida la formalidad, el Presidente Sellers lee su primer discurso, que incluye un ultimátum inesperado a los Visitantes para abandonar la Tierra en un lapso de 12 horas, so pena de utilizar todo el arsenal nuclear de los Estados Unidos contra ellos.

A las 9:20 de la mañana, los Visitantes llegan a la Casa Blanca para tratar de hablar con el Presidente Sellers, a la reunión en la Oficina Oval entran sólo los más altos cargos.

8

- Siento mucho que las cosas tengan que ser así, pero si recibí el apoyo de 70 millones de conciudadanos no fue para ser blando en la toma de decisiones, ¿no es así, Doug?

- Efectivamente Sr. Presidente, no podemos permitirnos el lujo de ser débiles ante nuestro pueblo.

Nova, la Representante de los Visitantes, no puede creer lo que escucha, mira asombrada a Philip, que está de pie frente al escritorio del Presidente, y le pregunta:

- ¿Tú validaste esto? ¿Apruebas esta conducta estúpida e irracional?

Blake trata de contestar algo sensato, pero Sellers lo interrumpe:

- Agradecería que dirigieras tus preguntas a nosotros, querida. El Sr. Blake, a pesar de ser el Vicepresidente, es básicamente una figura decorativa y simbólica, ¿no es así, Doug?

- Así es, Sr. Presidente.

La sonrisa sarcástica de Underwood refleja todo el odio que siente por Blake, Whateley baja la mirada y se refugia en el suelo para evitar ver cómo humillan a su amigo, Philip queda tan sorprendido que no puede hablar.

El General Ripper reanuda la conversación:

- Debe saber que el Presidente ha dado órdenes de preparar todo el arsenal nuclear con el que contamos, y según nuestros cálculos sólo necesitamos una décima parte de nuestra potencia de fuego para deshacernos de ustedes; desde un punto de vista táctico, mi sugerencia sería que se largaran mientas aún pueden.

Nova clava la mirada en el General Ripper, hace un gesto con la mano derecha que nadie percibe, su acompañante abre un portafolio en el que nadie había reparado y se coloca junto a Blake, Nova le da la espalda a Ripper y dice:

- Necesito saberlo, Philip, ¿estás de acuerdo con esto?

Blake la mira por un momento, los hermosos ojos azules de Nova siempre lo han hechizado, y antes de que alguien pueda reaccionar contesta:

- No, me parece la idea más estúpida que he escuchado, traté de advertirle a todos de las locuras de este sicópata y los planes macabros del titiritero… ¡pero todos los borregos me ignoraron!

Sellers estalla:

- ¡Eres un cobarde y un estúpido, Blake! ¡Siempre lo has sido!

Nova sigue mirando a Blake, sonríe y señala con un movimiento al portafolio que su asistente abrió, todos reparan en un enorme botón rojo que parpadea.

- Tienes la oportunidad de corregirlo, Philip.

- ¿De qué demonios habla?

- ¿Recuerdas las Proyecciones Sensoriales, Philip?

El entretenimiento de los Visitantes, todos lo habían experimentado al menos una vez, Todos.

- Claro que recuerdo, ¿Qué tiene que ver con esto?

- Aquellos que disfrutaron de la experiencia fueron escaneados, muchos fueron considerados dignos, pero otros fueron clasificados como descartables.

- ¿Qué? ¿Y quiénes se creen ustedes para…?

- ¿Recuerdas cuando me preguntaste cuál era el objetivo real de nuestra visita, Philip?, ahora ha llegado el momento de que lo sepas.

Todos aguardan expectantes la respuesta a la pregunta que nadie hacía pero todos tenían en mente: ¿Por qué ahora?

- Somos una raza de Correctores, otras especies, más avanzadas y evolucionadas que ustedes, nos piden que encontremos vida inteligente, nosotros la analizamos, la clasificamos y la corregimos si es el caso. Durante las Proyecciones Sensoriales implantamos un dispositivo en la cabeza de los descartables, el botón que hay en ese portafolio activa los chips y corregirá a la raza humana.

Nadie puede creer lo que Nova está diciendo, muy lentamente, Sellers abre un cajón del escritorio.

- ¿Te imaginas eso, Philip? ¡La raza humana quedaría limpia! ¡Pueden empezar de nuevo y recorrer el camino correcto! ¡Pueden tener paz, armonía y felicidad para todos!

Philip Blake se convierte, con esa simple explicación, en el hombre más poderoso y solitario de todo Estados Unidos, Whateley observa asombrado toda la escena, incapaz de indicar, aunque sea con una mirada, si está de acuerdo con lo que acaban de escuchar o lo considera todo un mal chiste.

- ¿Qué efecto tiene el implante, Nova?

- Impedirá que los descartables sigan actuando como lo hacen hasta ahora.

Un silencio espeso envuelve la sala, Underwood se toca la nuca y descubre un relieve casi imperceptible en la base de su cráneo, no puede evitar pensar en voz alta:

- Dios mío… esta maldita criatura tiene razón, tenemos algo en la cabeza.

Por instinto, Sellers y Ripper se tocan en el mismo lugar en el que Underwood tiene la mano, el cambio en su mirada le dice a Whateley y a Blake que sintieron lo mismo que Douglas.

- Lo que me pides es horrible, Nova, aún si los deja inconscientes o sólo altera sus cerebros, es algo injusto y nunca podría hacerlo.

- ¡No te atrevas ni siquiera a considerarlo, maldito imbécil!

- Ni siquiera se darán cuenta, Philip, el chip y el efecto del implante está diseñado para que la Corrección sea lo menos dolorosa posible.

- ¡Miserable perra! ¡Ni te atrevas a intentarlo, Blake!

- No podría ni pensarlo, Nova…

La respuesta de Blake queda en suspenso, inconscientemente, Philip acercó la mano izquierda al portafolio, ante el asombro de todos, Sellers saca un revólver del escritorio mientras se pone de pie y le apunta a Philip a la cabeza:

- ¡Ni si quiera lo pienses imbécil! ¡Si tu mano se acerca al botón te volaré la cabeza!

Todos guardan silencio, Blake voltea lentamente y clava la mirada en Sellers, Underwood y Ripper están perplejos, Stanley no sería capaz de matarlo frente a todos, ¿o sí?

- ¿En serio piensas hacer eso? ¿Ejecutarme frente a todos? ¡Vas a terminar en la cámara de gas, estúpido!

- Eso no me interesa, Philip, cuando era militar juré defender a este país y por Dios que voy a defenderlo a toda costa, si eso implica ejecutarte y morir a consecuencia de ello, que así sea.

- Estás siendo irracional, Stanley… ¡Estás dejando que la locura se apodere de ti!

- Es mi deber, Philip.

El tiempo parece detenerse, nadie habla, todos están tensos, han sido los ocho minutos más intensos de sus vidas, el Presidente rompe la tensión:

- Thomas Jefferson ejecutó a un hombre por traición afuera, justo en el jardín. No me obligues a convertirme en el segundo que hace eso, Philip.

Philip Howard Blake, el Hombre, observa el cañón del revólver de Sellers, está enfermo de tanta violencia, de tanto odio, de tanta estupidez… sus pensamientos son interrumpidos por una voz que habla dentro de su cabeza:

“¿Realmente vale la pena defender esto, Philip? ¿De verdad crees que sirve de algo conservar tanta estupidez, tanta ignorancia? ¿No te gustaría que la humanidad quedara libre de todo esto? ¿Poder avanzar hacia mejores cosas?, no pienses demasiado, Philip, nosotros sabemos lo que pasará en el futuro y no es agradable, deja que la humanidad evolucione, conviértete en un ejemplo para todos, sé el héroe que hizo lo que otros no pudieron por no contar con esta oportunidad… ¿Crees que ellos no lo hubieran hecho?, te equivocas, lo habrían hecho sin pensarlo dos veces.”

El Presidente cree percibir algo en los ojos de Blake, prepara el revólver para dispararlo, todos escuchan el clic del percutor al ser cargado.

- Lástima imbécil, tuviste tu oportunidad para desistir de la traición, ahora debes afrontar las consecuencias.

Antes de que Sellers pueda jalar el gatillo, Blake da un manotazo y aprieta el botón.

9

A las 9:30 de la mañana la reunión concluye con los Visitantes abandonando la Oficina Oval y el planeta Tierra, en el lugar quedan los cadáveres del Presidente, el Secretario de Estado y el Comandante del Ejército de los Estados Unidos.

Al oprimir el botón, el Vicepresidente detonó los implantes de los “descartables”, la explosión del dispositivo destrozó el cerebelo de todos los afectados. A pesar de lo aparatoso y sangriento del efecto ninguno de ellos sufrió, para el momento en que sus cuerpos empezaron a caer al piso, ya estaban muertos.

El 85% de la población de los Estados Unidos fue fulminada en el lugar en que se encontraban al momento de activarse el implante, prácticamente 9 de cada 10 funcionarios de gobierno murieron en el acto, casi la totalidad de la población anglosajona al sur del país fue exterminada.

A las 7:30 de la noche del 20 de enero de 2057, los pocos elementos del Servicio Secreto que quedaban encontraron un juez federal a las afueras de Washington, lo llevaron urgentemente a la Oficina Oval, un equipo pequeño de técnicos pudo encadenar una transmisión a nivel nacional, principalmente debido a que buena parte del personal de las cadenas de televisión habían muerto y nada impedía invadir sus transmisiones.

Cuando el juez llegó, en una rápida ceremonia Philip Howard Blake volvió a jurar el cargo que había dejado a las 9 de la mañana y recuperado media hora después, a los poco menos de 50 millones de estadounidenses que quedaban vivos no les importó un carajo, muchos habían perdido todo gracias a Blake, y poco les interesaba lo que pasaría después de la Corrección.

Hubo un pequeño detalle que Nova omitió mencionar a Philip: el botón no sólo activaba los implantes de los ciudadanos de Estados Unidos, sino los de todos los “descartables” del planeta, aunque esto provocó una mejora en las condiciones de vida de los casi 2,000 millones de seres humanos que heredaron la Tierra, países enteros desaparecieron, muchos perdieron a todos sus familiares, y la soledad y apatía tiraban por la borda cualquier intento de Blake por motivar a su pueblo.

Un año después, en una reunión sorpresa de la ONU en la Ciudad de México, los 150 países sobrevivientes de la Corrección acordaron unánimemente declarar a los Estados Unidos como un país proscrito, y al Presidente Howard Blake culpable de crímenes contra la humanidad.

Las cosas se precipitan después de eso, el 14 de febrero de 2058 Blake sobrevive un atentado perpetrado por Los Vengadores, una guerrilla californiana formada después de la Corrección, sale ileso, pero los gatilleros acribillan al Vicepresidente Whateley.

El 28 de febrero, un comando armado de los Minute Men, una guerrilla de Texas, entra en el Capitolio durante una reunión de las cámaras del Congreso y acaban con todos los Congresistas y Senadores que pueden. Joseph Russo, el Vocero de la Cámara y James Marshall, el Presidente del Senado, están entre las víctimas.

El 5 de marzo un pistolero asesina a William Mulder, el Director del FBI; por la tarde otro asesino liquida a Donald Damon, el Director de la CIA; en la noche un comando mata a Garrett Walker, el Secretario de Defensa; Blake no nombra sucesor para ninguno de los fallecidos.

La mañana del 29 de marzo llega un mensaje del Comando Aliado de la ONU a la Casa Blanca, exige la rendición incondicional de los Estados Unidos y la entrega del Presidente Blake.

 

Desmoralizado en extremo, Blake no da una sola orden al Ejército.

El mayor miedo del Comando Aliado, un ataque nuclear, se desvanece con el paso de las horas, los técnicos que cambian los protocolos de seguridad del arsenal nuclear están muertos; Blake no puede usar las bombas porque los seguros están configurados para uso personal de Patrick Sellers.

El 1º de abril, el Comando ordena combinar fuerzas y marchar sobre Washington D.C.; esa mañana, Robert Murdoch, el Secretario de Estado, se suicida frente al Presidente Blake en la Oficina Oval, luego de rendir su informe del día.

El 2 de abril, las fuerzas de ocupación entran en la capital, para las 8 de la noche reportan que el Presidente Blake está detenido y se niega a firmar la rendición, los Aliados fuerzan su remoción temporal en el Congreso y la mañana del 3 de abril, Quentin Hill, el Fiscal General, como Presidente en Funciones, firma la rendición incondicional de los Estados Unidos de América ante el Comando Aliado Global.

El 31 de octubre de 2059, luego de los juicios y la condena, el Último Presidente de los Estados Unidos, Philip Howard Blake, es ejecutado por crímenes contra la humanidad.

Lo último que cruza por su cabeza, además de la imagen de los bellos ojos de Nova, es la certeza de que a pesar de ser un hombre inteligente y haberse preciado de su sabiduría, su error más grande había sido no entender que la palabra “impedir” no significa lo mismo para todos.



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