martes, 21 de septiembre de 2010

La Puerta

I

Arturo Morales está sentado en una banca en el Parque México, pensando en cómo diablos va a hacerle para pagar la renta ahora que se acaba de quedar sin trabajo, de pronto, en medio de un ataque de ira, se levanta y patea una lata frente a él, la lata, que todavía tenía algo de líquido en el fondo, mancha ligeramente la manga derecha del saco de Arturo, quien observa molesto el arco que describe la lata hasta un árbol cercano, la idea original, que era pasarlo entre las dos ramificaciones del árbol, fracasa cuando la lata pega en medio, cerca de una oquedad en el centro del árbol, del agujero se desprende un objeto cuadrado, que Arturo ve caer al pasto, extrañado, y olvidando por un momento sus problemas, el solitario joven se acerca a aquello que cayó del hoyo…

Es una tarjeta de memoria…

II

(Aparece una sombra frente a la cámara, un cuarto en semipenumbra, un sillón en primer plano, una mesa de centro sobre la que se ven revistas, una vela encendida en medio de la mesa, en la pared de atrás cuadros abstractos, una silla y un pequeño escritorio pegados a un ventanal, al lado derecho de la imagen, la cámara parece estar grabando desde algún mueble o mesa a la altura de los ojos de quien se sienta en el sillón, la chica es alta, delgada, tiene el cabello largo, lacio y cayendo hacia los lados, el fleco es recto, como cortado con un exacto y una regla, sus senos son grandes y naturales, sus piernas torneadas y largas, ella está en calzones, trae puesta una camiseta en la que se observa una imagen que semeja las etiquetas de whisky, sólo que en lugar del logo de alguna marca se observa algo que semeja un sombrero)…

Mi nombre es Mariana Salas, tengo poco más de treinta años y estoy en medio de una depresión, mi novio, un imbécil mitad mexicano y mitad francés, Phillipe Clemenceau me abandonó hace poco más de un año, ya sé que suena estúpido, pero no he podido superarlo…

(Se escucha al fondo la canción You know you’re right, de Nirvana)

Desde que rompimos he tratado de salir con otras personas, pero a ninguno lo he querido como a él, parece una frase hecha o un camino trillado, pero he llegado a creer que no voy a poder querer a nadie de la manera en que lo amé a él…

(Mientras suena Smells like teen spirit, la chica echa su cabello hacia atrás, a pesar de que ni uno solo de sus cabellos roza su hermoso rostro, ojos grandes y negros, nariz afilada, boca delgada y grande, pómulos salientes y sonrosados, cejas pobladas y pestañas pequeñas, se parece a una caricatura, pero no sé a cual)


III

Después del extraño episodio en el parque, Arturo llega a su casa, hay dos llamadas en su contestadora, la primera de un amigo suyo que lo invita a ver el partido por el tercer lugar del Mundial entre Francia y Argentina, la segunda de su ex jefe, para disculparse y comentarle que al final se descubrió que no fue él quien se había llevado el dinero de la compañía, puedes pasar el lunes para platicarlo, y tomarte estos dos días para descansar, por supuesto, no queremos que te vayas así de la empresa…

Mientras suenan los relámpagos a lo lejos, Arturo se quita los zapatos, camina hasta el refrigerador y toma una cerveza, la destapa mientras al mismo tiempo y con asombrosa habilidad se quita la corbata, sus zapatos vuelan al otro extremo de la habitación, se sienta en el sillón y suspira antes de dar un trago largo a su cerveza…

IV

- Neta, guey, me cae que esta pinche ciudad cada vez está más llena de locos, el otro día nos pasó algo bien cabrón aquí mismo, ¿te acuerdas, hace quince días?...
- ¡Ah sí!, no manches, que te lo cuente él porque a mí me sacó mucho de onda…
- Ya ves que hace como un mes te entregaron la cédula, ¿no?, pues el jueves antes de que nos fuéramos a chupar andaba acá con ella, platicándole de esa chica que conocí hace más de cuatro años, ¿te acuerdas?...
- Simón, ¿la que conociste antes que ella?
- ¡Exacto!, bueno, le estoy dando detalles de cómo era, de lo que habíamos hecho, de que ella me había dicho que le encantaba ese pinche antro en la Roma… cuando de repente, de la mesa de enfrente se levanta un pendejo, como de mi estatura, más delgado, claro, con un pinche trajecito sport, me levanta de las solapas del puto saco y me grita que cómo se llama la pinche vieja de la que estoy hablando, neta cabrón, me han tocado gueyes que me sacan de onda, pero este culero me espantó como nunca, parecía que le salía fuego de los ojos al hijo de la chingada, en lo que me tardé en conectar lo que estaba pasando y lo que este pendejo me pregunta, se empieza a escuchar el griterío de la gente que se saca de onda, le digo que de qué chingados me habla mientras todos gritan: “lo va a matar, lo va a matar” y ya sabes la corredera de gente, y esta cabrona agarra una botella y ya se le va a aventar cuando el pendejo me dice: “¡la vieja de la que hablas, pendejo!, ¿sabes cómo se llama?” y contesto: “¡Mariana, guey!, ¿por?” “¿sabes donde vive?” “pues dijo que cerca de allí, ¿porqué?”, y como dicen por allí, chingo a mi madre si no cambió radicalmente el pendejo, me soltó, cambió de tono y todo mientras se dejaban venir unos de seguridad y lo sacaban por la puerta de acá atrás, y el pendejo se dejó hacer, como niño, de huevos, me cae que nunca me había tocado un cabrón tan loco…
- No mames guey, ¿de veras pasó eso?
- Sí, y todavía no escuchas lo más cabrón, guey…




V

(Llamada realizada al 060 a las 3:00 a.m.)

Operadora: Buenas noches, llama al 060, ¿cuál es la emergencia?

Voz de hombre: Señorita, buenas noches, soy (editado) llamo de la delegación Miguel Hidalgo, en la calle de General Cano, señorita, hay una chica que está rondando la casa de enfrente, en específico el coche de mi vecino de enfrente…

Operadora: ¿Se lo está robando?

Voz: No, de hecho sólo parece estarlo observando, el auto es un BMW negro, mi vecino no se ha dado cuenta…

Operadora: Entiendo, dice entonces que la chica está merodeando…

Voz: Si, en realidad ya nos puso nerviosos…

Operadora: No se preocupe señor (editado) en diez minutos a lo más habrá una patrulla allá…

Voz: Muchas gracias, muy amable, señorita… (Se escucha voz femenina que dice: “¿ya le dijiste que es la novia de Clemenceau?”)

(Fin de la llamada)

VI

Arturo se levanta después de acabarse la cerveza, va hasta el refrigerador y abre otra, a estas alturas ya se cambió de ropa, se le antoja una hamburguesa, mañana a la mejor va a la Plaza a comer…

Regresa al sillón, ¿quién le iba a decir que su día iba a terminar con semejante misterio?...

VII

(Otra vez la sala de la vez anterior, la misma chica, en semipenumbra en un día lluvioso, la chica bebe, a pesar de que el reloj del video marca las doce de la mañana, ahora de fondo suena Lithium de Nirvana, si sigue así le va a pasar algo)

La verdad es que la vida no vale la pena sin él, el estúpido ya anda con una desabrida y correosa chica, una perra flacucha muy estirada y esnob, como al imbécil le gustan, llevan ya más de ocho meses, la puta es su secretaria allí en el banco, el pobre pendejo no sabe lo que le espera, creo que además de entender que la vida no vale la pena sin él, no quiero tampoco que nadie lo tenga…

(La chica, además de los evidentes signos de borrachera, tiene en sus manos delicadas y largas un coche a escala, con el cual juguetea mientras habla…)

VIII

(Periódico La Jornada del martes siguiente, que en la página principal tiene el encabezado: “Explosión en la Torre Mayor, se sospecha atentado”, en las páginas interiores figura la descripción de los hechos)

México, Distrito Federal.- Aproximadamente a las 13:00 horas del día de ayer, afuera de la Torre Mayor, ubicada en Paseo de la Reforma 505, una grúa con plataforma aparcó frente a la entrada del estacionamiento,  en la parte de atrás había un automóvil marca Ford, Modelo Mondeo, de color negro; según testigos, la persona que conducía bajó de la grúa y disparó sobre los policías Roberto Hernández y Carlos Solares, encargados de vigilar la entrada, después desenganchó el auto y activó el mecanismo para levantar la plataforma, el auto se deslizó y entró en el estacionamiento, donde logró llegar hasta donde estaba estacionado un auto marca BMW, modelo M5, alrededor de un minuto después un poderoso explosivo detonó, otros dos automóviles, que se encontraban estacionados junto al BMW, también quedaron calcinados, la explosión causó daños estructurales en todo el piso y provocó severos daños en todos los autos que se encontraban en ese nivel, a pesar de la destrucción causada por el auto bomba, sólo se han encontrado tres cuerpos dentro del estacionamiento, el primero es el del conductor del BMW, el señor Phillipe Clemenceau, ejecutivo de Banco Ixe, que tiene sus oficinas en la torre, otro de los cadáveres, con seguridad, pertenece a la persona que liberó el auto en la entrada del estacionamiento, según versiones de testigos, un par de segundos antes de que el auto se deslizara de la plataforma una persona entró corriendo al estacionamiento, quien operaba la plataforma caminó detrás del vehículo, al parecer ignorante de que alguien más acababa de entrar al estacionamiento, no más de un minuto después, cuando arribaban al lugar patrullas de la zona, tuvo lugar la detonación dentro del estacionamiento, la PGR indicó mediante un comunicado, que ya se realizan las pruebas respectivas para identificar los otros dos cadáveres, pero se confirmó que uno de los cuerpos era del sexo femenino…

IX

(Ahora es otro día, se observan las luces de la ciudad mientras se cuelan dentro de la habitación, la chica de nuevo anda tomando, si las fechas no mienten ha pasado casi una semana ebria, los estragos se notan claramente, aunque aún se puede apreciar la belleza que tiene, esta vez, sólo llora tirada boca arriba en la alfombra, su vientre, ahora ligeramente combado, sube y baja al ritmo de los sollozos de la chica, que aún entre lloriqueos da largos tragos a lo que parece ser una botella de vodka, alcanzo a contar algo más de diez cervezas alrededor, sobre la mesa de centro, en el sillón, sobre el escritorio del fondo, el auto de juguete sigue en el centro de la mesa)



- ¡Tengo que detenerme!… ¡tengo que detenerme!... ¿porqué no puedo continuar mi vida si él?... ¡esto tiene que acabar!...

(La chica sigue sollozando, su vientre sigue subiendo y bajando, después de media hora o cuarenta minutos se hace el silencio, la cámara se queda encendida hasta el otro día, sólo se ve de cuando en cuando como la chica se voltea, se escuchan sus ronquidos, su ropa interior, que antes le ajustaba a la perfección, ahora es demasiado ajustada y revela más de lo que debería en algunos momentos, al día siguiente, como a las nueve de la mañana según el reloj, la chica se logra levantar y apaga la cámara, pobre chica, en serio, pobre…)

X

Sus dedos largos y delgados tocaron la superficie del árbol, lo acarició, se recargó sobre él, aplicó su oído a la corteza, buscó con la mano entre las dos ramas y pudo sentir una oquedad en medio del árbol, buscó en su bolsillo y encontró lo que buscaba, lo metió dentro del hoyo, así quedaría testimonio de lo que había pasado, tranquila, casi feliz, abandonó el lugar convencida de que eso la ayudaría muchísimo…

XI

(Ahora… ¿qué pasa?... no se ve nada, parece parodia de esas películas de terror… se ve una luz, creo que detrás del sillón… ¿qué es eso?.... jajajaja, es ella… tiene una sábana envolviéndola, se escucha claramente que sigue borracha, sigue vestida como siempre, sólo que los efectos de su constante consumo de alcohol ya dejó claras secuelas sobre su cuerpo, la que más se nota es su vientre, que ahora está redondeado, tiene ojeras, el maquillaje corrido, tiene una mirada triste, pero parece ser que esto es diferente a todo lo que ha hecho, tiene una lámpara en la mano…)

- Soy mi propio fantasma… jajaja, ¡que tontería!, la verdad es que me siento menos triste cada vez, he tomado una decisión y parece que esta vez es definitiva, ya sé que dije esto varias veces ya, pero esta vez es seguro que va a ser la mejor, la vida tiene que seguir…

(Juguetea con el coche a escala, lo mira, lo pasea frente a sus ojos, sonríe y se acerca a la cámara, la pantalla se va a negro, apagó la cámara, la última hora que marcó eran las dos y cuarto de la mañana)

XII

- ¡Adriana!, ¡Adriana!...
- ¡Martín!, ¿estás bien?
- ¡Sí!, ¿tu, mi amor?
- ¡También!, por fortuna… ¿Qué diablos pasó?
- No lo sé, parece que algo hizo explosión dentro del edificio…
- Si te hubieras tardado más…
- Ya sé, ya sé…
- ¡Oigan!
- ¡Enrique!, ¿estás bien?
- Sí, ¿ustedes?
- Bien, bien, ¿viste algo?
- Sí, alguien le disparó a los polis de la entrada después de estacionar una grúa…
- ¿Qué?
- Si, y dejó caer dentro del estacionamiento un auto negro, creo que eso es lo que explotó…
- No mames…
- Lo peor es que alguien entró al estacionamiento antes de que el coche entrara…
- ¿Y el tipo que dejó caer el coche?
- No sé si era hombre o mujer, pero si vi que era una persona alta y delgada, además,  sólo alcancé a ver que entró al estacionamiento detrás del coche…
- No lo creo… ¿venía siguiendo a quien entró?
- Creo que no la vio…
- ¿Era mujer?
- ¿Como era?
- No vi, era una persona muy, muy delgada, pero no estoy seguro si era hombre o mujer, de hecho no estoy seguro de nada, este desmadre pasó muy rápido…

XIII

- No mames… Tengo que hacer algo…

Después de decir esta frase, se levantó, se vistió mientras pensaba en su plan y las posibilidades de éxito, tenía que averiguar muchas cosas, trabajar muchas otras, pero una cosa era segura… no iba a quedarse así, eso era seguro…se haría justicia de una manera, o de otra…

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