martes, 21 de septiembre de 2010

Justicia

I

El joven volteó a ver a la multitud reunida en torno al sujeto, trató de acercarse, trató de empujar a aquellos que estaban cerca del hombre, estiró las manos, pero no podía alcanzarlo, gritó, pero el ruido impedía que lo oyera, era una desgracia, pensó, ya que en menos de diez minutos, ese hombre estaría muerto...

Ese hombre, era su padre...

Horas antes, el hombre, habilitado especialmente por el Congreso, había sido designado Presidente Interino, con una sola, clara y firme intención... proteger a toda costa al régimen gobernante, a sus privilegiados y “al pueblo fiel”, como un ridículo diputado los llamó...

II

Para él, ella era todo lo que existía, lo único que debía importarle, lo único que protegería de quien fuera...

- ¿Comprendes en lo que te estás metiendo?
- Claro, es la única salida...
- ¿Segura?, aún podrían pasar muchas cosas...
- Tú lo conoces, sabes perfectamente qué es lo que pasará...

No quería aceptarlo, pero sabía perfectamente que la mayor ambición de su padre era y sería siempre el poder... por eso estaba metido hasta el cuello en el golpe de estado que estaba a punto de realizarse, el Presidente no se decidía a instaurar una dictadura que “pusiera en cintura” al pueblo, el cual no dejaba que el gobierno hiciera lo que quería, los protectores y amigos del gobierno temían perder sus privilegios, estaba dispuestos a todo con tal de defenderlos, ella opinaba que era mejor detenerlos antes de que logran su objetivo, y sus ideas, aunadas a las de algunos estudiantes radicales, habían cristalizado en un plan que podría cambiar la historia... o destruirla por completo...

III

Milagrosamente, pudo acercarse más a su padre, que se disponía, en compañía de dos miembros de su Estado Mayor y de su mano derecha, el todopoderoso Ministro del Interior, a abordar el lujoso automóvil negro que lo conduciría hasta la sede del Congreso, donde sería investido de su nuevo cargo....

IV

El General miraba la ciudad desde sus oficinas en el poniente de la ciudad, a través de la ventana de la moderna torre se apreciaba perfectamente el altiplano, con sus zonas marginadas, al mismo tiempo que la zona de más exclusividad de la metrópoli...

- Míralos, esperando que el gobierno resuelva sus problemas... ¿acaso no entienden que ellos mismos se provocan esta desgracia?...
- Pero, general, ellos no tienen la culpa...
- ¿Quién te dijo eso? ¿Acaso no comprendes que mi deber es evitar que estorben al progreso del país?, estoy a favor de ellos... a pesar de ellos mismos...
- Pero no todos son malos, ella...
- ¡Estoy harto de que la menciones!, ¡deberías buscar a alguien mejor!, una chica que coincida con nuestros valores... ¡date cuenta de quién eres!...

V

Lo había logrado, el joven por fin pudo tocar las insignias del uniforme, el que lo portaba volteó a mirarle....

- ¡Hijo!, ¡qué bien que pudiste acompañarnos!
- ¡Gene... papá, no subas al auto!
- ¿Qué?, ¿porqué?
- ¡Tú confía en mí!...

VI

En cuanto oyó la noticia, lo único que pudo hacer fue soltar el teléfono, su único amor, su niña, su hermosa niña estaba recluida en el campo militar... y su padre ya había salido hacia sus oficinas...

VII

- Esperen... dime hijo, ¿tiene algo que ver con tu amiga?
- No, es sólo que... ¿no podrías hacer algo por ella?
- ¡Por supuesto que no!, sabes bien que la pacificación debe empezar de inmediato, ¡ella y sus amigos servirán muy bien de ejemplo!....

VIII

- Lo sabes bien, la única manera de salvarla es adelantar el plan que tenemos...
- Pero aún tenemos tiempo, puedo interceder por ellos...
- Como sea, si no consigues algo antes de que le pongan la banda presidencial, nosotros entraremos en fase de guerra...

IX

- ¡Vamos!, ¡sube al auto ahora!

El joven miró al militar con ojos distintos, ahora sabía lo que era... ella tenía razón, y la única manera de salvarla era....

- No, no puedo ir contigo...
- Lo sabía...
- Te deseo suerte, papá... al fin sé quien soy...

La manera en que lo dijo, dejó al general intrigado, pero sospechando que podía tratarse de un engaño, cerró la portezuela, señaló hacia el frente y ordenó:

- Vámonos...

El chico miró a su padre alejarse en el enorme automóvil, en ese auto, su padre, antes de convertirse en el General, y en salvador de la paz, le había enseñado a conducir...

X

Mientras el auto avanzaba velozmente, escoltado por patrulleros, por la avenida que llevaba hasta la sede del Congreso, donde su mayor ambición sería convertida en una realidad, la mirada aguda del militar oteaba el camino, lo conocía a la perfección, y sin embargo algo le inquietaba....

De pronto, unas sombras en la oscuridad llamaron la atención del General, quien volteó instintivamente hacia el frente y descubrió una raya pintada en el suelo, que se prolongaba desde el asfalto hasta un pared cercana, por su mente pasó, como exhalación, un viejo recuerdo de sus años de estudiante de historia...

XI

Una explosión volcánica, demencial, la de la media tonelada de explosivos colocada en un túnel bajo el asfalto, levantó el pesado automóvil, el cual cayó sobre una fuente del lado contrario de la avenida, a más de cien metros del lugar de la explosión, de entre los metales retorcidos del auto extrajeron el cuerpo sin vida de todos sus ocupantes...

XII

Ellos viajaron al sur para celebrar...

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